PIENSA EN VERDE

Llevo unos días ausentes y tengo mis razones, pero en este tiempo me he dado cuenta que hay que dar una segunda oportunidad a nuestra alimentación. Hay que hacer cambios e introducir nuevos ingredientes, tipos de cocciones y maneras de comer.

A veces la vida nos pasa factura y hay que saber afrentarlo.  Y la alimentación, aunque mucha gente no lo crea es un factor muy importante a la hora de afrontar carencias nutricionales.

Hoy quiero mostraros cómo de versatiles son los productos. Una cosa que he aprendido es que hay que comer los productos en su estacionalidad. Fuera de ella, pueden llegar a tener reacciones reacias delante nuestro organismo. Con que para obtener el máximo de propiedades de los alimentos, hay que comerlos siempre en su estacionalidad. Nuestro cuerpo agradecerá que lo hagamos así. 

llega el invierno y con el la temporada de las alcachofas. Debo decir que hace un par de años las odiaba. No me gustaban para nada. Su final amargo era algo que me echaba atrás y su textura no me ayudaba. Lo que no se bien bien es como fue el cambio. Ahora mismo las amo. Adoro las alcachofas y me encantan en todas sus formar de ser cocinadas. 

Sus propiedades tradicionales son muy amplias. Vale destacar algunas:

- Ayuda de reducir el nivel de azúcar en sangre.

- Es rica en Cinarina; sustancia ácida capaz de aumentar la secreción de la bilis y con ello, mejora la digestión.

- Ayuda a eliminar toxinas.

- Ayuda a depurar el hígado e regenera las células hepáticas.

-Es diurética e buena para reducir el colesterol alto y triglicéricos.

Os animo a que comáis alcachofa!

E aquí, varias formar de preparar las alcachofas.

La primera es la presentación de un plato que yo misma cree para un concurso de fotografía de temporada. 

La segunda es otra opción. Alcachofas al horno con un poco de aceite de virgen extra, sal y pimienta con ligeros toques de laurel molido.