Quería empezar por el principio pero es que en verdad no hay un un inicio fijo y prefijado. Me gusta comer, cocinar, crear e investigar des de hace años pero últimamente lo que antes era un pasatiempo se a convertido en mi pasión y mi día a día.
Este lunes inicié mis estudios gastronómicos en una de las mejores escuelas, si no es la mejor de Catalunya. Se trata de la escuela J
oviat que inició su escuela de hostelería hace 27 años y que tiene un recorrido muy extenso empezando por David García; un exalumno que ahora es participante de Topchef, Ramón Martínez; chef de
Jaleo en Washington o bien Josep Pelegrín; mejor sommelier de Catalunya(2014) entre muchos otros.
Así es que el lunes empecé el que será mi nueva aventura. Nos dieron la bienvenida en la escuela, nos presentaron los chefs y los sommeliers que serán nuestros supervisores, nos enseñaron las partidas como cambra caliente, cambra fría mise en place, la plonge... y fuimos a comer al self que previamente preparamos y cocinamos los alumnos de la escuela. Seguidamente nos fuimos a la tienda Zara a probarnos trajes para que nos hicieran los nuestro a medida para llevar en las excursiones.
Lo que si tiene la Joviat por encima de todo es uniformidad y profesionalidad.
Ayer comenzó la aventura en las cocinas. Hacíamos mucha gracia todos los nuevos vestidos de cocina con zapatos de puntera de hierro, gorritos, delantales y chaquetillas. El Señor Pons y digo señor porque dentro de la escuela se habla de usted, nos enseñó los trucos para utilizar la puntilla y el cebollero para hacer Brunoise (cortar verduras entre 1 y 2 mm de lado). Cortamos y pelamos calabacines, berenjenas, pimientos, zanahoria y lo mejor de todo fueron las cebollas. Pasamos un rato entretenidos viéndonos todos llorando aparte de las risas que nos dimos porque más de uno se cortó un dedo o una uña.
Una cosa que tiene la cocina es que hay hora de empezar pero no de terminar. Ayer nos fuimos a casa que eran las 4 de la tarde pero no me importó. Estaba realizando lo que más me gusta y las horas dentro de la partida se me pasaron volando.
Hoy a sido distinto, si ayer hicimos cocina, hoy ha tocado servicio. Hoy vestíamos de sala. Negros y elegantes y hemos aprendido terminología, como comportarse delante el cliente, como limpiar platos, cubiertos y copas y como deben de estar colocadas las botellas de vino en la bodega (siempre horizontales).
Esto es todo por hoy. En breve iré contando nuevas experiencias y conocimientos adquiridos.